Tierra de caminos.

Con muestras de asentamientos humanos desde la edad del hierro, hasta 22 tribus ocuparon estas tierras en distintos castros y aldeas, es durante la romanización cuando se aprecia la importancia de esta zona por su riqueza minera. De esta época nos quedan importantes restos de la Vía Nova o Vía XVIII. Se trata de la calzada romana que comunicaba las importantes ciudades de Braga (Portugal) y Astorga (León). Esta impresionante obra de la ingeniería romana incluyó diversos puentes que permitieran salvar el curso de los ríos Navea y Bibei y que todavía se conservan en perfecto estado, así como los restos de los miliarios que marcaban el camino y medían la distancia recorrida.

Con el auge de las peregrinaciones medievales a Santiago de Compostela se hizo necesario encontrar una alternativa al paso del Camino Francés por O Cebreiro (Lugo) durante los duros inviernos. Es entonces cuando se empieza a popularizar entre los peregrinos el “Camiño de inverno” que atravesaba este territorio y permitía librarse de las empinadas cuestas y fuertes nevadas de aquella zona. Recientemente ha sido reconocido oficialmente como uno de los Caminos de Santiago.

Estos y otros importantes caminos estaban guardados por torres y fortalezas de las que todavía se conservan importantes muestras como las de O Castro, O Bolo y Manzaneda.

El patrimonio religioso cuenta con importantes muestras de arte románico como los monasterios de Xagoaza, que perteneció a la Orden de San Juan de Jerusalén, y Sobrado de Trives. Sin olvidar al monasterio de As Ermidas, de estilo barroco y encajado en la ladera del cañón del Bibei, en O Bolo.

 

No podemos olvidar las abundantes muestras de patrimonio etnográfico repartidas por todo el territorio, la mayoría están vinculadas a oficios y labores agrícolas como las forjas, molinos, hornos, airas o “curros de pastores”.

También nos encontramos con museos tan singulares como el creado por el artista Florencio de Arboiro en San Xoan de Río, sobre las ruedas de afilar y otros oficios, o el centro Santa Leonor en Trives con el Museo de la Escuela y la Infancia y el Centro de interpretación “A Montaña da Vida”.